La Lucha de las Madrugadas
Mi cuerpo piensa que es una artista del "rock". Toda mi vida me ha rogado que viva un estilo de vida de estrella del rock: estar despierto toda la noche y dormir hasta el mediodía. En un mundo perfecto, esto es exactamente lo que haría. Yo estoy hecha para la vida de gira en autobús. Ha sido igual desde que era un niña – por la noche luchaba por forzar un apagón, y cada mañana reiniciar era una misión. El único problema es que no soy, de hecho, una estrella del rock. Trabajo en horas de oficina normales, que comienzan a lo que yo solía considerar como la intempestiva hora de las 9 de la mañana. Según las estadísticas, aproximadamente la mitad de que gente que está leyendo esto no tiene ni idea del gran problema que es esto. Estas serían las personas siempre misteriosas que les guste madrugar. Algunos expertos piensan que la personalidad representa una gran parte de este misterio. Hay algunos temperamentos que simplemente no necesitan dormir tanto como los demás. La “gente madrugadora” tiende a ser estructurada, consistente, y deliberada. La otra mitad se considera a sí misma noctámbula y suelen ser más creativos, abstractos y poco convencionales. También hay diferencias biológicas y fisiológicas entre los madrugadores y los que quieren ser estrellas del rock. Sin embargo, cualquiera que sea la categoría en la que encaje hay algo a tener en cuenta: las personas más productivas en el mundo, incluyendo casi todos los ex presidentes de los EEUU, el actual presidente, el fundador de Craigslist, Steve Jobs, y mi favorito personal, la CEO de Starbucks (ey, esos Lattes realmente son una ayuda) son todos madrugadores. Ya sea que seamos madrugadores o no, como líderes no tenemos el lujo de llegar tarde en las mañana, ni de perder el tiempo haciendo empezar nuestro día.
Cuando me di cuenta de esto, me di a mí misma un objetivo: dejar a mis hábitos noctámbulos y al menos tratar de convertirme en una persona madrugadora. Sabía que probablemente nunca sería capaz de cambiar mi personalidad, la estructura biológica, o cualquier otra cosa que nos haga actuar de la forma en que lo hacemos, pero puedo pedir prestado un poco de consistencia e intencionalidad que hacen que las personas con más éxito en el mundo empiezan sus días temprano. Como cualquier buen científico, empecé a investigar. Leí toneladas de artículos sobre cambiar los patrones de sueño y encontré muchas teorías diferentes y consejos. Aprendí que en su mayor parte, lo que permite a la gente productiva enfrentarse al día sin importar la hora, es una buena rutina por la mañana. Los buenos hábitos por la mañana, en contraposición a dormitar hasta el último momento posible y salir corriendo, pueden ayudarle a ser más eficiente durante todo el dia. Después de mi investigación me puse a trabajar para intentarlo, y me sorprendió gratamente que mis mañanas empezaran a dar la vuelta. No es que yo de repente empezara a saltar de la cama al escuchar el sonido de la alarma, pero cuanto más he desarrollado mi rutina, menos temía las mañanas, y mis mañanas se volvieron mejores, y me sentía mejor a lo largo del día. Pensé en compartir con ustedes la rutina que ha funcionado para mí, en caso de que alguna de ellas funcione para usted también.
Paso 1: Hora de irse a dormir.
Me puse a mí mismo una hora para acostarme, porque si no me quedaría felizmente despierta hasta las 3 de la mañana, y a no ser que se quede durmiendo hasta el mediodía, no hay rutina por la mañana que le salve de cómo se sentirá al día siguiente. Apago mi televisión, y pongo mi teléfono en “no molestar” al menos media hora antes de irme a la cama, y hago mi mejor esfuerzo para prepararme para el día siguiente. Esto ayuda a mantener mi mañana relativamente libre de estrés y preocupaciones. Me pruebo la ropa, la coloco, la plancho si es necesario, ordeno la cocina y la preparo para el desayuno, y todas las pequeñas cosas que pueden hacer que la mañana transcurra sin problemas.
Paso 2: Levantarse temprano.
He aprendido que la única forma en que la rutina de por la mañana puede funcionar es si se da suficiente tiempo para hacerlo todo, de forma calmada y pacífica. Si se despierta en el último minuto, su cuerpo entrará en el modo de pánico – produciendo estrés y preocupaciones que pueden ser lo que nos cause que odiemos las mañanas en primer lugar. Aquellos de nosotros que no somos de forma natural personas madrugadoras necesitamos hacer un esfuerzo extra para hacer que despertarnos temprano sea algo asociado con buenos pensamientos y emociones. Es como el refuerzo positivo. Cuando empecé esto, decidí cambiar mi mentalidad: el tiempo para mí solo tenía que ser hasta la 1 de la mañana, también podría tener un poco de tiempo de inactividad por la mañana – el día realmente va mejor de esta forma. Así que empecé a darme a mí mismo al menos una hora y media de comienzo cada mañana. Y sin botón de repetición. Cuando usted dormita, su ciclo de sueño empieza de nuevo y se levantará somnoliento y probablemente enfadado. Trato de esforzarme para estar despierto cuando me levanto para usar el baño o abro mis ojos de forma natural si no está muy lejos el momento de sonar mi alarma. Después de un breve periodo de tiempo, realmente dejé de necesitar la alarma (aunque la dejo encendida por si acaso).
Paso 3: Inicie su mente primero.
No salto de la cama de inmediato. Como dije, sin estrés. Me doy a mí mismo unos buenos 5 minutos para despertarme un poco, y centrar mi mente. Estudios muestran que las personas más productivas meditan y escuchan algo relajante y bonito para empezar su día. Me siento en la cama y le doy gracias a Dios por unos pocos minutos antes de nada más. Meto mi mente en el marco correcto para el día, pongo música de adoración y trato de forzarme a mí mismo para esta feliz sin importar el cansancio. Si intenta esto, no pare después de 30 segundos. Ya sea que escoja orar o meditar hágalo por el tiempo suficiente para sentir que su actitud cambia. Estoy verdaderamente funciona. Dejo la música encendida mientras preparo el desayuno, me tomo una ducha, y me pongo el maquillaje. Debido a que todavía no estoy en mi mejor momento por la mañana, no es mi único momento para orar y meditar en el día, es solo un comienzo, pero realmente ayuda a cambiar mi actitud y a levantar mi mal humor.
Paso 4: Inicie su cuerpo
Hay algunos consejos que he aprendido para el inicio de mi cuerpo también. En primer lugar, cuando termino de meditar y me levanto de la cama, lo primero que hago es estirar todo el cuerpo. Un par de veces a la semana voy a dar un paseo o a correr, pero cuando no tengo tiempo, lo que hago no son buenos largos tramos que despiertan mi sistema y me relajan. Entonces, me tomo una taza caliente de agua con limón mientras hago un buen desayuno. El agua con limón me hidrata, comienza mi metabolismo, y envía mensajes a mi cerebro de que es hora de despertar. Lo bebo caliente porque no es como un choque para mi cuerpo, mientras me despierta. Además, un buen desayuno hace que su estado de ánimo, e incluso el mantenimiento de peso sea mucho mejor. Durante el desayuno, me tomo tiempo para repasar mis grandes metas para el día. Yo suelo enumerarlas desde el día anterior justo antes de salir de la oficina, pero por la mañana reflexiono, reorganizó, y a veces me preparo mentalmente por cosas que no necesariamente puedo querer hacer. También aprovecho ese tiempo para enviar mensajes de texto a cualquier persona con la que tengo una cita ese día para confirmar: "Buen dia ;) ¿Quedamos todavía en para el almuerzo?"
Paso 5: Despierte su confianza.
Como conozco demasiado bien, despertarse 15 minutos antes de tener que salir, ponerse cualquier cosa que encuentre, y correr no tiene como resultado llegar a su destino aparentando o sintiéndose con confianza y preparado para empezar el día. Puede que no se haya dado cuenta, pero le garantizo que sus superiores y compañeros sí lo han hecho. Aparecer pareciendo somnoliento, irritable y mal cuidado es poco profesional y triturador de confianza. Así que hago que el cuidarme sea parte de mi rutina por la mañana (y en cualquier momento que salga de casa) – me tomo al menos 10 minutos para aplicar algo de maquillaje sencillo. En mi opinion no existe una mujer que no debera ponerse al menos un chin de colorete y rimel. Debido a que lo preparo la noche anterior, yo también voy mejor vestido de lo que solía cuando cogía lo que podía y corría. Me presento a trabajar con más confianza, así que estoy más dispuesto a hablar con la gente desde el principio del día, hablar en reuniones y saludar a todos con una sonrisa.
Tener una buena rutina por la mañana me ha ayudado a llegar consistentemente a tiempo al trabajo, con una actitud e imagen profesional. Si usted también ha experimentado la lucha por la mañana, le animo a probar algunas cosas diferentes y descubrir lo que funciona para usted. Muchos CEO y altos ejecutivos utilizan las mañanas para hacer ejercicio, o disfrutar de tiempo con la familia. Es tan simple como empezar a desarrollar buenos hábitos que harán de su día más productivo, y su mañana menos que una lucha.